sábado, 19 de agosto de 2017

A dos bandas: Adaptaciones cinematográficas

¡Hola bonitos! Volvemos una semana más para traeros de nuevo un A dos bandas que hacía tiempo no compartíamos. En esta ocasión comentaremos argumentos a favor y en contra de un tema que crea repercusión cada vez que sucede: Ese momento en el que se decide hacer una película sobre un libro. ¿Acierto? ¿Error? Ambas tenemos una opinión al respecto...

¡Vamos allá!
A favor

Reconozco que es complicado posicionarse a favor, son muchas decepciones las que he sentido al ver ciertas adaptaciones cinematográficas. No obstante, he podido ver auténticas joyas e incluso me he posicionado más a favor de la película que del libro (no me matéis, porfa). Voy a poner el ejemplo de Harry Potter. Cuando salió por primera vez en pantalla me fascinó su mundo, por aquel entonces tenía más o menos la edad de los protagonistas, y sentía ese mundo lleno de magia algo grandioso (lo sigo sintiendo, soy una friki, ¡pero orgullosa!) *risas*.  El caso es que tiempo después me decidí empezar los libros, es cierto que están realmente bien, pero para el tema mágico prefiero lo visual. Me impactó mucho más por así decirlo.

Otro ejemplo de película que me gustó (aunque en esta ocasión el libro es insuperable) es la adaptación de Un monstruo viene a verme que también me dejó con la piel de gallinita. Me encantó el detalle de las historias que contaba el monstruo, la criatura en sí y en general toda la escenografía me pareció muy cuidada. No podía esperar menos del gran Juan Antonio Bayona.

En cierta manera me gusta pensar que de un gran libro puede salir una gran película, siempre que se sepa tratar adecuadamente. Creo que la adaptación puede aportar ese toque visual, ese dinamismo y belleza que puede aportar la magia del cine.

Es cierto que siempre nos podemos encontrar con auténticos destrozos, pero siempre habrá alguna película que nos aporte esa luz que acabemos amando, no solo por su cuidada escenografía, sus personajes y su forma de contar la historia nos pueden llegar a impresionar. Además, pienso que de tanto en cuanto que se atraviese el papel para llevarlo a la gran pantalla es un paso de valientes que puede dejarnos con buen sabor de boca.





En contra

Teniendo en cuenta todos los destrozos que se han hecho al adaptar libros, no me queda otra que posicionarme en contra. Algo que me indigna profundamente es que los directores hagan lo que les salga de la pepitilla y se dediquen a cambiar aspectos importantes de la trama. 

El caso más reciente que me viene a la mente es el de El hogar de Miss Peregrine para niños pecularies (reseña aquí) en el que el señor Tim Burton se marcó un "porque yo lo valgo" y cambió hasta el rol de los personajes. Que me parece estupendo que quiera darle su toque, pero tampoco hay que pasarse.

Después de esta experiencia tan traumática asumí que para disfrutar de las adaptaciones tienes que dejar a un lado lo que sabes del libro y sobre todo huir de las comparaciones. Tengo claro que para mí siempre va a ser mejor un libro puesto que tengo la libertad de imaginarme, más o menos, las cosas a mi gusto.

Por otra parte, considero que un libro es más completo. Cada página puede aportar muchísimos matices y detalles que en las adaptaciones suelen perderse.

En resumidas cuentas, creo que en la mayoría de los casos las adaptaciones no están a la altura de los libros y que a la hora de verlas debemos ir con la mente abierta.






Y hasta aquí la entrada de la semana. ¿Qué opináis vosotros? ¡Dejadnos vuestros pensamientos en los comentarios! Un besito enorme y hasta la próxima.





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